Dejo un pequeño comentario sobre la verdadera razon de ser de la Auditoria Interna que debe de existir en su EMPRESA.......
De la experiencia
que día a día se va acumulando resulta sorprendente las graves falencias que en
materia de auditoría y control interno adolecen las empresas, incluyéndose
entre ellas no sólo a pequeñas y medianas, sino también a grandes empresas,
para ello basta como ejemplo el famoso caso del Banco Barhing, o el de las
grandes empresas estatales.
En primer lugar
debemos subrayar la falta de cumplimiento a las normas básicas y fundamentales
en materia de control interno, pero por otro lado está la ausencia de amplitud
de conceptos en cuanto al patrimonio a proteger, y de los métodos e instrumentos
de análisis a ser utilizados por los auditores internos.
Al igual que en el
control de calidad, la falta de planificación y prevención es la norma en
muchas empresas en lo relativo tanto al control interno, como al accionar de la
auditoría interna. Por ello no es de sorprenderse ver a los auditores tratando
de analizar que es lo que salió mal, porqué, y que hacer para evitar su
repetición, cuando lo correcto es actuar preventivamente, y de acontecer algún
hecho perjudicial no quedarse en los aspectos más superficiales sino
profundizar hasta llegar hasta la causa-raíz, tratando de desentrañar de tal
forma las razones que llevaron al sistema a engendrar dichas falencias.
Otro aspecto
importante a cuestionar en las auditorías es que la misma sea percibida como
una entidad dedicada sólo a la inspección (y a veces hasta con una perspectiva
policíaca), y no al asesoramiento con el objetivo de proteger y mejorar el
funcionamiento de la organización.
Es menester
conformar una nueva visión de la empresa desde un enfoque sistémico, de tal
manera de ubicar a la auditoría como un componente de dicho sistema, encargado
de proteger el buen funcionamiento del sistema de control interno (subsistema a
nivel empresa), sino además, de salvaguardar el buen funcionamiento de la
empresa a los efectos de su supervivencia y logro de las metas propuestas.

Muchas empresas han
dejado de existir como producto de sus falencias en el control interno, y en la
falta de una auditoría interna que evalúe eficazmente la misma. La falta de
buenos controles internos (no meramente normativos, sino aplicados) no sólo han
dado lugar a estafas o defraudaciones (sea esta por parte de ejecutivos,
empleados o clientes), sino también a graves errores en materia de decisiones
producto de graves errores en materia de información.
Ahora bien, cuando
de custodia de activos o patrimonios se trata, la auditoría interna tradicional
pone todo su acento en los activos fisicos, derechos y obligaciones de las
empresas, dejando desprotegidos activos tan valiosos como lo son los clientes y
sus niveles de satisfacción, el personal y su capital intelectual, y la calidad
de los bienes y servicios producidos por la empresa.
Otro aspecto muy
importante es la ubicación de la Auditoría Interna dentro del marco
organizativo en cuanto a su grado de independencia. Que la Gerencia o
Departamento de Auditoría Interna quede a un nivel de negociación o presión,
impide alcanzar los objetivos que motivan su razón de ser.
En la nueva visión
de la auditoría interna, ésta debe estar integrada a la Gestión Total de
Calidad haciendo pleno uso de los diferentes instrumentos y herramientas de
gestión a los efectos de lograr mayores niveles en la prestación de sus
servicios.
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